«¿Qué eres? ¿Estás hecho de azúcar?» Como señala la tienda de surf Surf Sister de Tofino en su página de preguntas frecuentes, un poco de lluvia no debería impedirte surfear, ya que de todos modos te mojarás en el océano. De hecho, «la lluvia suele ser ideal para surfear, ya que normalmente significa que el viento sopla mar adentro, que es el mejor viento para surfear». Así que ponte un traje de neopreno, busca a un amigo y corre hacia el océano como un niño. (La seguridad es lo primero, por supuesto).

Aunque Tofino y Ucluelet son los lugares más populares de la isla de Vancouver, en Columbia Británica, otras zonas también ofrecen buenas olas en invierno. En el norte de Columbia Británica, North Beach, en Haida Gwaii, es una buena opción para practicar surf, ya que cuenta con playas poco concurridas y paisajes espectaculares.

No lo llaman «baño» de bosque por nada, y hay muchos beneficios que absorber junto con la lluvia. Traducido del término japonés shinrin-yoku, el baño de bosque es una mezcla entre caminar y meditar que, según se dice, promueve la buena salud. La intención es reducir el ritmo, observar el entorno e interactuar con el bosque utilizando todos los sentidos. Sienta la lluvia en sus mejillas, contemple la belleza de una gota de lluvia sobre una hoja y aprecie la textura del exuberante musgo verde.

En Columbia Británica hay muchos lugares donde se puede practicar el baño de bosque por cuenta propia. Si busca una práctica guiada, Nature with Haida ofrece paseos guiados de terapia forestal en Sunshine Coast. Desde su sede en Victoria, en la isla de Vancouver, Rainforest Tours lleva a los visitantes a dar un tranquilo paseo por un bosque apartado, con árboles centenarios y plantas autóctonas.

Alójese en plena naturaleza y disfrute de un baño de bosque desde la puerta de su habitación en el Tigh-Na-Mara Seaside Spa Resort & Conference Centre de Parksville.

Los faros han ofrecido esperanza a los marineros durante siglos, y quienes los cuidan no rehúyen las inclemencias del tiempo. Puede obtener más información sobre cómo es ser farero en los sitios históricos nacionales de Fort Rodd Hill y Fisgard Lighthouse, cerca de Victoria. En una audioguía, podrá conocer a las personas que han hecho historia en el faro más antiguo de la costa oeste canadiense desde 1860. En el interior, podrá jugar a juegos antiguos con los que los fareros pasaban el tiempo, así como a videojuegos modernos que ponen a prueba su habilidad para dirigir una goleta del siglo XIX hasta el puerto.

En el exterior, puede desafiar la lluvia para observar águilas calvas volando en lo alto y avistar garzas azules en la costa, junto con focas, leones marinos e incluso nutrias de río. La pradera Garry Oak Learning Meadow cobra vida con las flores silvestres que brotan tras las lluvias primaverales. Y, por supuesto, capture las olas rompiendo en los acantilados cercanos para Instagram: hay una razón por la que este pintoresco lugar cuenta con un faro.

Tenga en cuenta que, aunque el parque está abierto todo el año, durante la temporada baja el faro y los edificios históricos solo abren los fines de semana; consulte los horarios aquí.